Pie Diabético

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta al 4% de la población española. Puede ser adquirida con la edad o congénita. Aparece con un aumento del nivel de azúcar en sangre y puede dañar los nervios y/o los vasos sanguíneos.

Cuando aparecen daños en los nervios el paciente pierde la sensibilidad en los pies por lo tanto si hay alguna herida en el pie o algún objeto dentro del calzado o calcetín que pueda dañarle, no lo siente, apareciendo lesiones que pueden úlcerarse e infecciones, ya que tienen un sistema inmunológico deprimido. La musculatura intrínseca del pie puede verse afectada provocando deformidades, roces, cambios en la pisada, atrofia, sequedad y grietas. En cuanto a las deformidades, cabe destacar la patología del pie de charcot, la cual es una artropatía consecuencia de una fractura en una o varias articulaciones en pacientes diabéticos de larga evolución que al presentar una disminución o ausencia total de sensibilidad retrasan el diagnóstico.

También, si los vasos sanguíneos están afectados y los pies no reciben un aporte de sangre y oxígeno correctos se verá dificultada la cicatrización y curación de cualquier lesión. En los casos más graves puede llegar a causar la amputación del pie.

Los primeros signos de sospecha sobre un pie diabético son el enrojecimiento de la piel, aumento de la temperatura, callosidades que no mejoran y que acaban ulcerándose. Estas lesiones pueden alcanzar el hueso provocando una osteomielitis. Podemos evitarlas acudiendo a los diferentes especialistas para que lleven su control.

En primer lugar, un paciente diabético debe de llevar un control exhaustivo de los niveles de azúcar en la sangre junto con una buena higiene de los pies.  Algunos de los consejos que debe seguir son:

• Lavar los pies con jabón neutro todos los días.
• Utilizar agua tibia, nunca caliente.
• Examinar y palpar los pies con detalle.
• Mantenga su piel hidratada.
• No utilizar limas, cuchillas o callicidas para eliminar durezas.
• Corte de las uñas recto con alicates, es recomendable que acuda al podólogo.
• Revise las medias, calcetines y zapatos en todo momento para detectar cualquier cuerpo extraño.
• Proteja sus pies del frío y el calor, pero nunca los acerque a fuentes de calor como secador, radiador, estufa, etc.
• No camine descalzo.
• Calzado flexible y sin costuras internas.
• Calcetines preferiblemente blancos (para ver si hay sangrado) y de fibras naturales sin costuras.

En caso de uso de medias, no deben de ser tipo calcetín, deben de llevarse con las costuras por fuera y evitar una presión excesiva.

Es recomendable comprar el calzado a última hora del día ya que el pie está más dilatado. En consulta de podología en Albacete, normalmente partimos de pacientes que tienen los pies sanos, pero que por un mal control de la diabetes terminan con diferentes lesiones. Una de las opciones terapéuticas que ofrece nuestra podólogo en Albacete es la prevención del síndrome del pie diabético. Es recomendable, acudir regularmente para realizar un minucioso cribado de los pies para detectar a tiempo cualquier factor de riesgo que pueda tener nuestro paciente.